martes, 23 de agosto de 2011

Entrevista a Laura Mascaró Rotger, madre homeschooler.

Para padres (que están pensando en educar en casa, tengan dudas acerca del tema o simplemente quieran ampliar su panorama) y público en general, les dejo la siguiente entrevista a Laura Mascaró Rotger tomada de El Blog Alternativo está muy completa y me pareció importante transmitirla.


¿Es la escuela tan imprescindible, sagrada, perenne e intocable como creemos –o nos han hecho creer-?
¿Por qué más de un millón de familias en EEUU, 25.000 en el Reino Unido, 3.000 en Francia y 2.000 en España educan a sus hijos en casa –homeschooling-?
¿Cómo son esos niños? ¿Serán personas de provecho? ¿Qué lleva a los padres a desertar del sistema educativo y del modelo social imperante? ¿Cómo educan?
Para contestar a estas preguntas y nuestras dudas sobre esta opción tan radical hemos entrevistado a Laura Mascaró Rotger, abogada, articulista, bloguera veterana en Tarkus Kids, madre de un hijo de 5 años a quien educa en casa y autora del libro “Educación y libertad”.
A lo largo de 30 preguntas, Laura nos desvela todo lo que hay que saber sobre el homeschooling – la escuela en el hogar para que tengamos información seria al respecto, y ofrece útiles consejos para las familias interesadas en este tipo de educación.
La entrevista se divide en 6 capítulos:
  1. Definición
  2. Prejuicios sociales
  3. Organización
  4. Situación Mundial
  5. Consejos, bibliografía y webs
  6. Libro “Educación y libertad”
Y las respuestas se pueden leer a continuación:

I. DEFINICIÓN

1. Muchas personas desconocen que existe la opción de educar en casa. Empecemos entonces por el principio: ¿qué es y en qué consiste el homeschooling?
El homeschooling consiste, fundamentalmente, en hacerse cargo de forma integral de la educación de los hijos, en no delegar esta importantísima función en terceros.
Lo que varía son tanto los motivos por los que se elige esta opción educativa como las formas de llevarla a cabo. Hay tantas maneras de hacerlo como familias que lo hacen. Y también hay casi tantos motivos como familias.
Ahora bien, defender el derecho de educar en casa no significa necesariamente estar radicalmente en contra de la escolarización, creo que es un matiz importante.
2. ¿Cuáles son las VENTAJAS de educar en casa?
La principal ventaja es que cada familia puede organizarse como mejor le convenga. No hay horarios pre-establecidos más allá de los que la propia familia se auto-imponga.
No hay objetivos curriculares marcados por una escuela o un ministerio. Los niños (y los padres) no tienen la presión de saber que necesariamente deben aprender determinada materia en determinado plazo. No hay deberes y no hay exámenes.
No hay un timbre que marque el ritmo de estudio. Uno no tiene por qué dejar una actividad con la que está disfrutando, en la que está concentrado, sólo porque se haya terminado la hora dedicada a esa materia.
De hecho, ni siquiera hay materias en el sentido de asignaturas escolares. ¡El mundo no está dividido en asignaturas! Por eso, muchas familias deciden trabajar a través de proyectos de modo que lo que serían las asignaturas escolares se estudian de forma transversal. Y otras familias deciden hacer “unschooling”, es decir, aprenden de la vida misma, aprenden las cosas haciéndolas y las hacen porque quieren hacerlas.
3. ¿Y cuáles son las desventajas o DIFICULTADES de esta opción?
Yo hablaría de dificultades más que de desventajas.
3. 1. La primera se presenta antes incluso de desescolarizar o, en su caso, de tomar la firme decisión de educar en casa: es la duda sobre si la decisión que estamos tomando es correcta o no.
Creo que el miedo a la equivocación es inherente a la maternidad/paternidad, pero también estoy convencida de que aún conservamos un instinto, un saber ancestral, que nos va guiando; sólo que algunos lo han olvidado y no lo escuchan.
3. 2. La segunda es la soledad. El homeschooling es muy desconocido (en España, al menos) y, aún cuando es conocido, es muchas veces incomprendido. Que tu familia y tus amigos te apoyen es fundamental. Es suficiente con que respeten tus decisiones. Si, además, te comprenden y comparten tus ideas sobre educación, entonces la situación ya es prácticamente perfecta.
Y, además, es importante contar con una red de apoyo, aunque sólo sea a nivel virtual; una red de otras familias homeschoolers, con niños de las edades de los tuyos, que apliquen métodos parecidos a los tuyos, que críen de un modo similar, que tengan tus mismos intereses, o tus mismas dudas…
Si la red de apoyo la tienes físicamente cerca y te permite hacer encuentros informales, organizar actividades conjuntas, salidas recreativas, visitas culturales, etc, entonces vas a tener, prácticamente, un camino de rosas.
3. 3. La tercera desventaja es que hay que dar explicaciones. Gente no siempre bien intencionada va a hacerte preguntas y a cuestionar tus decisiones. La paradoja es que cuando más te lo preguntan, es cuando menos preparado estás para responder.
A medida que pasan los meses y los años, la experiencia de la educación en casa te va dando seguridad y confianza, cada vez tienes más datos, tanto teóricos como empíricos, pero también cada vez la gente va aceptando con normalidad que tus hijos no están escolarizados… y dejan de preguntar. ¡Justo cuando tú tienes toda una artillería de respuestas para ellos!
3. 4. La cuarta desventaja, en España, es la falta de reconocimiento legal explícito del homeschooling. Aunque, en mi opinión, es una desventaja relativa.
4. ¿Qué criticáis o qué tratáis de evitar de la educación convencional en una escuela?
Es difícil generalizar porque cada familia tiene sus propios motivos para no escolarizar y no todas ellas están necesariamente en contra de la escuela.
La vida no es más que una continua sucesión de elecciones. Y, con cada elección, estás dejando pasar miles de otras opciones. Es decir, que en un momento determinado decidas que la escuela no es la mejor opción para tus hijos, no significa necesariamente que consideres que la escuela puede ser perjudicial para ellos. Quizás la elegirás en otro momento. O quizás no.
Ahora bien, es innegable que el sistema educativo no está cumpliendo su función de educar. Sólo hace falta ver los datos sobre el fracaso escolar en nuestro país y ver la falta de valores (y de modales) de nuestros jóvenes. Que la escuela no educa es un hecho.
Por supuesto, la educación que pretende ofrecer el sistema educativo es sólo intelectual, académica, y obvia por completo la educación a nivel emocional, espiritual, social e incluso físico. Éste es uno de los motivos por los que algunas familias no contemplan a la escuela como una opción válida para sus hijos.
Los niños escolarizados se despiertan a golpe de despertador. Son obligados a pasar cinco, seis o más horas al día en compañía de otros 25 niños de su misma edad, segregados en función de un criterio tan arbitrario como es el año de su nacimiento.
Son obligados a estudiar materias que quizás no son de su interés y que, desde luego, no les son de utilidad. Y son obligados a cambiar de materia a golpe de timbre. Lo que el timbre enseña es que no hay nada en la escuela que merezca la atención de ser terminado.
Luego están los EXÁMENES. Los exámenes sirven para poner en evidencia lo que el niño no sabe. No importa que, a los cinco minutos, ya haya olvidado toda la materia teóricamente aprendida. Sólo importa dar con la respuesta correcta para conseguir una puntuación suficiente para no tener que volver a dedicar ni un minuto a ese tema. Y lo hacen bien, ésa es la verdad. Los estudiantes se convierten en estrategas, como diría John C. Holt: aprenden las estrategias necesarias para que el profesor les deje en paz. Lo demás, no importa.
Y hay asuntos aún más graves, como el hecho de que algunas guarderías y escuelas infantiles se nieguen a cambiar los pañales a sus alumnos. Un niño de, por ejemplo, dos años, que tiene el pañal sucio, tendrá que esperar a que su maestra se dé cuenta, a que avise a su madre y a que su madre pueda dejar lo que sea que está haciendo y pueda llegar hasta el centro. Ese niño puede estar, por tanto, más de media hora con sus necesidades encima. Eso es, cuando menos, anti higiénico, por no decir que es una absoluta falta de respeto hacia el niño.
También hay escuelas que se niegan a suministrar medicamentos a sus alumnos, incluso medicamentos prescritos para tratar enfermedades crónicas. Conozco el caso de una niña asmática que, cada vez que tenía una crisis estando en la escuela, debía esperar a que llegara su madre con el inhalador. Ese tiempo de espera podría haberle costado la vida.
Por cosas como éstas, cada vez más familias buscan alternativas. Algunos optan por escuelas libres. Otras, por el homeschooling.
5. ¿Cómo son los padres que educan en casa? ¿Qué tenéis en común?
No hay una “familia tipo” que eduque en casa. Los padres y madres tienen formación académica y trabajos de lo más variado. Hay actores, empresarios, abogados, médicos, músicos, pintores, escritores, jardineros, comerciantes, peluqueros, terapeutas, trabajadores sociales… Y también hay profesores.
Lo único que todos tenemos en común es que educamos en casa. A partir de ahí, la variedad es tan grande como el mundo mismo. Algunos comparten motivos para no escolarizar. Otros comparten métodos de crianza y de educación. Otros comparten religión. Otros comparten aficiones. Otros, simplemente, comparten vecindad. Y otros no comparten absolutamente nada más allá del hecho de educar en casa.
Creo que hay que ir desmontando el tópico de que las familias que educan en casa son hippies, de izquierdas, anti católicos, vegetarianos, que no vacunan, que paren en casa, que portean al bebé, que lo amamantan por largo tiempo, que no castigan, etc. O, en el otro extremo, que son ultra-religiosos y no quieren que sus hijos se mezclen con gente diferente.
En realidad, somos gente corriente.
6. ¿Un homeschooler nace (se decide desde el principio) o se hace (se desescolariza a los hijos)? ¿Por qué motivos abandonan la escuela algunas familias?
Algunos lo deciden desde incluso antes de tener hijos, lo cual es admirable. Algunos saben de antemano que la escuela no va a darles lo que quieren para sus hijos, de modo que disponen de mucho tiempo para informarse y para prepararse.
Otros desescolarizan tras un largo proceso durante el cual tienen problemas con el colegio pero quizás no dan el paso de desescolarizar por falta de información o por miedo.
Hay muchos casos de niños que no supieron/pudieron adaptarse al sistema (niños con altas capacidades y niños con necesidades educativas especiales, por ejemplo) y el sistema, obviamente, no supo tampoco adaptarse a ellos y cubrir sus necesidades. Muchos niños se aburren en el cole porque no tienen el nivel medio, están por encima o por debajo y, por tanto, se sienten fuera de lugar.
También hay niños que son criados con apego por sus familias y que no consiguen acostumbrarse al tipo de disciplina de la escuela; estos niños no comprenden por qué existen determinadas normas (como que sólo puedan beber agua a la hora del recreo, por ejemplo) o no comprenden con qué autoridad el profesor puede imponerles un castigo si sus propios padres no los han castigado jamás (no porque les dejen hacer lo que quieran, sino porque utilizan otros métodos de disciplina positiva). En general son niños libres a los que el sistema no consigue doblegar.
7. ¿Existe el arrepentimiento o malas experiencias en educar en casa? ¿Se puede volver al colegio después sin problemas de adaptación?
Sí, se puede volver. Y los motivos, una vez más, son de lo más variado.
Hay quien matricula a sus hijos en algún curso de la ESO para que puedan obtener el título a la misma edad que los otros niños. Hay quien escolariza por una cuestión de organización familiar, a veces a causa de un divorcio y, otras veces, porque los dos progenitores tienen que trabajar fuera de casa a jornada completa. También se dio el caso de una familia que educaba en casa a sus dos hijos adoptados, tras una pésima experiencia del mayor en la escuela infantil.
Cuando iniciaron los trámites para adoptar al tercero, el hecho de estar educando en casa fue motivo de peso suficiente para no conseguir el certificado de idoneidad (lo cual, a mi parecer, es una decisión de dudosa legalidad).
Para ese matrimonio, en ese momento, resultó más importante el hecho de adoptar un tercer hijo que la posibilidad de educarlos en casa. Tuvieron que elegir.
En España, durante toda la etapa de educación obligatoria (Primaria y Secundaria) puedes reintegrar a los niños en el sistema educativo en el curso que les corresponde por edad. Algunas familias solicitan que los asignen a un curso inferior para facilitar su adaptación pero, en muchas ocasiones, el nivel académico de los homeschoolers es superior al de los niños escolarizados.
8. ¿Cuáles son los resultados a largo plazo de esta opción educativa? ¿Pueden ir estos niños a la universidad con normalidad?
Por supuesto, pueden ir a la universidad. Yo destacaría el hecho de que los niños educados en casa, en general, aprenden a tomar decisiones razonadas con mucha más madurez que los escolarizados. Son niños, por tanto, que suelen tener bastante claro a qué quieren dedicar su tiempo y a qué no, y ello incluye los estudios formales. Algunos deciden que quieren ir a la universidad y se preparan para ello.
Sandra Lara, por ejemplo, estudió a distancia, se licenció en la Open University de Londres y, con tan sólo 17 años, fue admitida en la Universidad de Barcelona para realizar un máster de física.
Otros deciden que la universidad no es para ellos, como tampoco lo fue el colegio.

II. LOS PREJUICIOS SOCIALES

9. Existen varios prejuicios sobre educar en casa ¿qué hay de cierto o no en ellos?
9.1 Estos niños pasan demasiado tiempo encerrados en casa y NO SE SOCIALIZAN
Para empezar, conviene aclarar que educar en casa no significa literalmente educar “dentro de casa”. En segundo lugar, habría que determinar qué entendemos por “Socializar”. Lo que suele preocupar a la gente es la supuesta incapacidad de los niños homeschoolers de hacer amigos.
Bien, aquí van algunas de las formas en que lo hacen: a parte de sus familiares (hermanos o primos, por ejemplo) conocen a los hijos de los amigos de sus padres, conocen a otros niños educados en casa, conocen a los niños de su barrio (sobre todo si viven en sitios pequeños), conocen a los niños de su parroquia, a los de su agrupación scout y a sus compañeros de actividades “extraescolares”.
Además, los niños homeschoolers suelen acompañar a sus padres prácticamente a todos lados, por lo que aprenden a relacionarse con gente de todo tipo y de todas las edades. Aprenden que uno no tiene el mismo trato con una vecina de confianza, que con el vecino nuevo, que con el banquero, que con el frutero, que con el panadero, que con el hijo adolescente del vecino. En mi opinión, esto es precisamente “socializar”.
9.2 Se educa en una BURBUJA, fuera de la realidad social
Lejos de educarse en una burbuja, se educan en el mundo. La escuela sólo es una pequeñísima parte de la realidad social. Los niños que van a la escuela, supuestamente, se están preparando para el futuro. Los niños que se educan en casa, en cambio, están viviendo la vida. Aquí y ahora.
9.3 Demasiado ANARQUÍA, los niños deben aprender a obedecer y cumplir normas
Educar en casa no significa no tener normas. Las normas dependen exclusivamente de cada familia, escolarice o no: tener muchas o pocas, muy estrictas o más flexibles, son cosas que decide cada familia.
Lo que los niños deben aprender, en mi opinión, es a diferenciar las normas auténticamente necesarias, las que se fundamentan en un principio o valor, de aquellas meramente arbitrarias que no suponen sino una forma de control sobre los demás. Las normas típicamente escolares, como levantar la mano para pedir permiso, y pedir permiso para hablar, beber o ir al baño, no son normas que los niños necesiten verdaderamente aprender.
Lo natural es beber e ir al baño cuando uno lo necesita. ¡Son funciones vitales! En cuanto a pedir permiso para hablar, tiene sentido en situaciones en las que se han de organizar los turnos de palabra debido a la cantidad de gente que va a participar en la conversación. Pero ésas situaciones, en la vida real, no son las más habituales. Imaginemos a un grupo de diez o doce adultos sentados a la mesa de un bar, tomando un café después de comer. Imaginemos que charlan animadamente sobre cualquier cosa: su trabajo, sus vacaciones, la actualidad política o el tiempo. Imaginemos que, antes de hablar, levantan la mano esperando que se les de permiso para intervenir. ¡Resulta una escena chocante!
Pero los niños, a base de observar a los adultos en situaciones reales, aprenden cómo han de comportarse en cada momento. Hace falta que confiemos más en ellos. Y en nosotros. Porque nosotros somos el ejemplo del que ellos van a aprender.
9.4 Educar en casa es UN LUJO sólo al alcance de unos pocos
En algunos casos, educar en casa es una necesidad que te obliga a replantearte tus decisiones anteriores y tus necesidades creadas. Elegir una forma u otra de educar no es una cuestión de tiempo ni de dinero. Es una mera cuestión de prioridades.
¿Realmente necesitas vivir en la ciudad? ¿Realmente necesitas tener una casa en propiedad y pagar una hipoteca mensual de mil euros? ¿Realmente necesitas comer fuera de casa dos veces por semana? ¿Realmente necesitas tener dos coches? ¿Realmente necesitas trabajar ocho horas diarias y añadirle dos horas de transporte? ¿Realmente necesitas televisión por cable? ¿Realmente necesitas viajar cada verano? ¿Realmente necesitas renovar tu vestuario cada seis meses? Algunas necesidades te las has creado tú mismo, no son auténticas necesidades vitales. Y el precio que estás pagando, es la educación y crianza de tus hijos.
Por otro lado, para educar en casa no hace falta reproducir la escuela. No hace falta comprar muchos libros, material deportivo, material de laboratorio, etc. Cada familia es libre de decidir cuánto dinero quiere gastar en la educación de sus hijos. Y hay muchos recursos gratuitos (o casi gratuitos): bibliotecas, museos, internet, intercambios con otras personas, etc. Pero es esencial estar abierto a nuevas formas de aprendizaje y ser imaginativo.
9.5 Educar en casa en ILEGAL Y PELIGROSO. Te pueden quitar la custodia de tus hijos.
A nadie en España, que yo sepa, le han quitado la custodia de sus hijos por educarlos en casa. Otra cosa es que, además de no tenerlos escolarizados, tampoco los estés educando y, por tanto, el Estado considere que están en situación de abandono o desamparo, pero eso ya no tiene nada que ver con el homeschooling.
Es ilegal aquello que está prohibido por la ley. Ninguna ley en España dice que educar en casa esté prohibido. Lo que sucede es que tampoco hay ninguna ley que reconozca expresamente esa posibilidad. Por tanto, los homeschoolers nos amparamos en normas de rango superior, como la Constitución Española o la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establecen la libertad de educación y el derecho de los padres de elegir la educación que consideren más adecuada para sus hijos.
Ahora bien, es cierto que, en ocasiones, la administración pública activa los protocolos de absentismo cuando tiene conocimiento de que un niño no está escolarizado. En esos casos, se limitan a comprobar que no exista abandono del menor y emiten un informe que pueden remitir a la fiscalía de menores.
Cuando esto sucede, se abren diligencias previas para tratar de esclarecer cuál es la situación real del menor, si hay o no abandono o desamparo y si se le está proporcionando o no una educación. Estos casos siempre terminan resolviéndose a favor de las familias. Por tanto, el riesgo que corremos es relativo: es cierto que puede abrirse un expediente en servicios sociales y que éste puede terminar en un juzgado, pero también es cierto que no pueden multarnos ni imponernos condena alguna, porque no hay pena sin ley. Es decir, no pueden condenarte por un hecho que no está tipificado por la ley.

III. ORGANIZACIÓN

10. ¿Cómo funciona un día normal educando en casa?
No hay dos familias iguales. Incluso dentro de la misma familia, puede no haber dos días iguales. Hay familias que tienen un horario de estudio académico más o menos regular y otras que son más flexibles.
En mi casa, por ejemplo, no tenemos horarios de acostarnos ni de levantarnos. Una mañana cualquiera puede incluir un paseo, un rato de tele, juegos de mesa o de ordenador, alguna manualidad, leer en voz alta, cocinar, hacer la compra o algún otro recado, etc. Para mí, las actividades y los materiales no se dividen en didácticos y lúdicos. Cualquier cosa puede ser didáctica y cualquier cosa puede ser lúdica.
11. ¿Tenéis casas muy grandes?
No necesariamente. De hecho, hay familias que se mudan a casas más pequeñas para reducir gastos. Hay quien vive en el campo, o en pueblos y hay quien vive en ciudades. Para educar en casa no hace falta un entorno específico. Obviamente, cada familia sabrá cuál es su ideal de vivienda, pero eso es así se eduque en casa o no.
12. ¿Educan los dos padres o sólo uno?
Educan los dos padres y, sobre todo, se educa el propio niño. Si nos referimos a las familias que realizan un estudio más académico, dirigido, entonces sí, muchas veces el padre es el que trabaja fuera de casa y la madre es la que les ayuda en sus tareas. Pero en las familias que no siguen un currículum y, especialmente, en las que hacen unschooling, lo que marca la diferencia es la capacidad de ver el aprendizaje en todas partes. Es decir, hay una diferencia fundamental entre “enseñar” y “aprender”.
13. ¿Y cómo se compagina con las tareas del hogar? ¿No es demasiado tiempo en casa?
Cuando educas en casa no estás todo el día, literalmente, dentro de la casa. Sales para hacer recados de todo tipo; sales para ir a actividades, digamos, “extraescolares”; sales para ir a jugar al parque; sales para visitar a los amigos o familiares, etc.
Con las tareas del hogar sucede lo siguiente: si tus hijos están en casa contigo, en vez de estar en el cole, verán cómo haces las tareas domésticas. Entonces, según cómo sea tu actitud antes esas tareas, así será la percepción que ellos tendrán. Si tú odias limpiar el baño, pero aún odias más tener el baño sucio, y lo limpias con buen humor, con alegría, con ganas, eso es lo que trasmitirás a tus hijos y, quizás sorprendentemente, ¡van a querer ayudarte! Obviamente, van a querer hacer “eso” que su madre hace tan a gusto, ya sea limpiar el baño, cocinar o sacar la basura.
De todos modos, creo que ninguna madre homeschooler antepone las tareas del hogar al tiempo de sus hijos. Que la casa no esté perfectamente ordenada y limpia es secundario. Lo importante es vivir.
14. ¿Cuál es la formación de los padres? ¿Suelen ser ex-profesores o profesores en activo?
En Estados Unidos hay un alto porcentaje de padres que educan en casa que son o han sido profesores. Pero, en general, no lo son. No hace falta serlo puesto que no estamos trasladando el formato cole a la casa. Como dije antes, hay padres y madres con todo tipo de formaciones y de profesiones.
15. Una cosa es educar a un niño antes de los 6 años (edad en que comienza la educación -que no escolarización- obligatoria) y otra primaria y secundaria. ¿Cómo lo hacéis? ¿Tenéis conocimientos de todas las materias?
No hace falta tener conocimientos de todas las materias. Tú eres su madre, no su profesora.
En mi opinión, tampoco hace falta que estudie todas las materias tal como se estudian en el cole o en el instituto. Aún así, si quiere hacerlo o tú quieres que lo haga, lo que necesitas es saber a quién acudir. Puedes matricularlo en una escuela extranjera a distancia y, una vez obtenido el título del otro país, lo convalidas por el español.
En España hay dos: Clonlara y Epysteme.
Y hay muchos otros recursos. Internet, las bibliotecas, los museos, las academias, etc. En otros países, existe una opción educativa llamada “FLEXISCHOOL” que consiste en combinar la educación en casa con la escolarización, de modo que sólo escolarizas para determinadas materias.
16. ¿Qué TIPOS de homeschooling existe? En los colegios existen varias líneas que podríamos resumir en educación convencional, alternativa tipo Waldorf y libre tipo Summerhill. ¿Ocurre lo mismo en casa?
Hay familias que adaptan ese tipo de pedagogías para aplicarlas en casa: Waldorf, Montessori, Charlotte Mason, educación clásica, etc. Hay familias que se juntan y crean espacios llamados “escuelas libres”, aunque no son escuelas en sentido estricto, puesto que no están homologadas.
Algunas familias cogen lo que les interesa de cada estilo pedagógico y hacen su propia versión. Hay familias que compran un currículum y lo siguen en casa como si estuvieran en la escuela.
La “flexischool”, lamentablemente, no es posible en España, pero confío en que eso cambie en un futuro no muy lejano.
Y luego hay unschoolers, que no siguen ningún aprendizaje dirigido sino que aprenden de la vida.

IV. SITUACIÓN MUNDIAL

17. ¿Cómo funciona legalmente el homeschooling en el mundo? ¿Qué países tienen más tradición?
A nivel internacional, el homeschooling se fundamenta jurídicamente en base a la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo artículo 26.3 otorga a los padres el “derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”. En un segundo nivel, las Constituciones modernas reconocen, también, el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. A partir de ahí, cada país tiene su propio desarrollo de este derecho fundamental.
Los Estados Unidos, como es sabido, son pioneros en el reconocimiento legal del homeschooling, aunque cada estado tiene su propia regulación. Sólo en seis estados hay requisitos bastante estrictos, como la obligatoriedad de seguir el currículum, de registrarse, de presentar informes periódicos, etc.
Países como India, Corea del Sur, Botswana, e Indonesia reconocen el homeschooling y otorgan un alto grado de libertad para su ejercicio. En Japón, Colombia y Chile, como en España, la situación es de VACÍO LEGAL, por lo que es una opción posible pero poco habitual dada la inseguridad jurídica que conlleva.
El caso de Finlandia merece mención aparte, al igual que Japón. En Finlandia la educación en casa es legal y no se exige ningún tipo de requisito ni de control. Sin embargo, su sistema educativo está tan fuertemente arraigado que el homeschooling no es una opción para nada habitual.
Con más o menos requisitos, lo cierto es que todos los países permiten el homeschooling, excepto Alemania, donde está expresamente prohibido y los padres se exponen a penas de multa, de cárcel y de retirada de la patria potestad.
Quiero recalcar el hecho de que una excesiva regulación en cuanto a los requisitos exigidos puede desvirtuar la esencia misma del homeschooling. Por eso, muchas veces digo que el vacío legal español no es tan malo como a priori pudiera parecer.
Por otro lado, considero que los gobernantes deberían reflexionar acerca de la escuela como institución y evitar sacralizarla puesto que, ni es tan antigua, ni tan necesaria, ni tan efectiva como se nos ha hecho creer. Con ello no quiero decir que deba dejar de existir, pero que se obligue a todos a usarla me parece, cuanto menos, contraproducente.
18. ¿Qué diferencia existe entre homeschooling y UNSCHOOLING?
Hay muchas formas de educar en casa, y el unschooling no es más que una de ellas, quizás la más radical, la más desconocida y la más difícil de comprender. No es un modo de educar, sino una concepción del aprendizaje. Diría más, incluso: es una filosofía de vida y, por tanto, de crianza.
Se ha dicho que el unschooling se define por lo que no es: no es un método educativo, no se sigue un currículum, no se divide el conocimiento en asignaturas, no se utiliza material típicamente escolar como los libros de texto, no se enseña en formato clase, y las horas no se dividen en lectivas y no lectivas. Se trata de ver que el aprendizaje está en todas partes. Incluso cuando parece que no estás haciendo nada, estás aprendiendo porque ¡es imposible no aprender nada!
Cuando el unschooling hace “clic” en tu interior, ya no eres capaz de concebir el aprendizaje de otro modo. Pero tratar de hacer unschooling sin haberlo comprendido verdaderamente es muy peligroso. Se corre el riesgo de pretender dejar que los niños aprendan solos y no es eso.
Hay que acompañarles, hay que darles tiempo y atención, hay que estar disponible y hay que saber respetar los procesos internos de cada niño. Suelo decir que un “por cierto” es suficiente. Cuando tu hijo pregunta algo o, de algún otro modo, muestra interés por algo, puedes hablarle de ese tema, podéis investigarlo juntos, podéis tener conversaciones, etc. Pero hay que tratarlos igual que trataríamos a un amigo y no ponernos en la posición de superioridad del profesor ante el alumno.
Quiero matizar el asunto de los libros de texto y de las clases: si un niño unschooler quiere usar un libro de texto es muy libre de hacerlo y eso no significa que deje de ser unschooler. Un libro de texto es un recurso tan válido como una serie televisiva o como una excursión al campo o como una visita a un museo o como un curso en una academia de baile, de judo, de informática o de cualquier otra cosa.
19. ¿Es cierto que las universidades de Harvard y Yale tiene reservadas plazas para alumnos que hayan sido educados en casa? ¿Por qué motivos?
Sí, es cierto. Estas universidades aceptan a los homeschoolers a veces incluso con preferencia a alumnos de los institutos. Los jóvenes que son educados en casa tienen un elevado grado de motivación por hacer lo que hacen, ya sea dedicarse a la música, a las artes plásticas o estudiar en la universidad. Esta motivación, sumado a la libertad con la que han podido probar y elegir diversas técnicas y métodos de estudio, es lo que hace que sus resultados académicos, en no pocas ocasiones, superen al de los que han sido escolarizados
20. ¿Cuántas niños son educados en casa en España?
Al no haber registro obligatorio, es difícil dar una cifra, pero se habla de más de dos mil niños.
21. ¿Qué personajes famosos, históricos y actuales, estudiaron en casa?
Históricos hay muchos, precisamente por lo que antes comentaba, que la institución de la escuela no es tan antigua; en otras épocas no muy lejanas, lo habitual era educarse en casa, ¡es lo que se ha hecho desde la prehistoria! Pensemos, por ejemplo, en Mozart, Alexander Graham Bell, Albert Einstein o Thomas Edison. Algunos presidentes de los Estados Unidos, como Jefferson, Lincoln, Roosevelt (los dos), Washington o Wilson.
También Chaplin, Tolstoy, Mark Twain y Agatha Christie, entre otros. Y, cuanto más te remontas en el tiempo, más fácil es encontrar gente que fue educada en casa y que ha pasado a la historia. ¡Jesucristo fue homeschooler!
Personajes actuales podemos citar unos cuantos: hay muchos actores, como Elijah Wood (Frodo Bolsón), Jennifer Love Hewitt (“Entre fantasmas”), Miley Cirus (Hannah Montana), etc. Y otros personajes, como Christopher Paolini, el autor de “Eragon”, el arquitecto Frank Lloyd Wright. Por otro lado, educan a sus hijos en casa Will Smith, John Travolta, Garth Brooks, Chuck Norris y Jimbo Wales, entre otros.
Pero hay que tener cuidado al buscar este tipo de información en internet, porque no siempre es fiable.

V. CONSEJOS

22. ¿Qué 10 consejos darías a las familias que contemplen esta opción?
Informarse, leer mucho y tratar de contactar con otras familias. Esto es básico.
Además, hay que estar preparado para un cambio de mentalidad y hay que estar dispuesto establecer prioridades y a tomar decisiones en base a esas nuevas prioridades. Hay que ser flexible, hay que prepararse para dar explicaciones y, en cuanto a los niños, hay que ser imaginativo y buscar recursos.
23. ¿Qué asociaciones existen sobre este tema?
En España hay únicamente una asociación a nivel nacional, llamada Asociación por la Libre Educación cuyo principal objetivo es conseguir el reconocimiento legal del homeschooling en nuestro país.
A nivel autonómico, ha habido dos intentos de crear asociaciones en Aragón y en Valencia que no han llegado a buen término. La única que subsiste es la Coordinadora Catalana Educar en Familia que cuenta, creo, con unos cincuenta miembros.
24. ¿Cuáles son los autores de referencia sobre homeschooling?
Sin duda, John Holt, John Taylor Gatto y Sandra Dodd. También Ivan Illich es un clásico.
Conceptualmente, me quedo con Gatto. Pero Sandra Dodd tiene la experiencia de haber educado a sus tres hijos en casa, haciendo “radical unschooling”, así que tiene un enfoque más constructivo que Holt y Gatto, que son más anti-escuela.
25. ¿Qué libros recomendarías en castellano e inglés para profundizar en esta educación?
En español apenas hay literatura homeschooler. Existen dos libros editados por ALE. El primero de ellos, titulado “Razones para educar en familia” es un compendio de relatos de experiencias perosnales. El segundo, “Educar en casa día a día” es una obra más elaborada e incluye varios informes realizados en otros países.
Ana Mª Redondo, profesora de Derecho, publicó un libro titulado “Defensa de la Constitución y enseñanza básica obligatoria” en el que defiende la legalidad del homeschooling en base a la norma constitucional.
Por último, está mi libro “Educación y libertad. Una defensa del homeschooling como máxima expresión de la libertad educativa”, publicado en abril de este mismo año y al que seguirá mi segundo libro “Enseñar a Pescar. Educando en casa” que es un recopilatorio de artículos conjugado con parte de mi blog personal, donde relato mi propia experiencia educando en casa.
En inglés sí hay muchos libros sobre el tema, algunos, imprescindibles. John Holt y John Taylor Gatto son dos básicos (el “Dumbing Us Down” de Gatto es un libro que, literalmente, me cambió la vida). También el “Education. Free and compulsory” de Murray Rothbard me parece esencial para comprender de qué hablamos cuando hablamos de educación y de escolarización.
Para una primera aproximación, recomendaría el libro de Jan hunt “The Natural Child”, acerca de la llamada crianza a natural, que dedica un capítulo a la educación en casa.
Tammy Takahashi tiene un libro titulado “Deschooling Gently” que es una especie de guía para padres que desescolarizan y ahora acaba de publicar otro titulado “Zenschooling” en el que desarrolla este concepto, acuñado por ella misma y que es, en la línea del unschooling, una filosofía de vida aplicada a la educación.
Y sobre unschooling hay que leer a Sandra Dodd y “The unschooling unmanual” de Jan Hunt.
Después uno puede leer (o debería leer) sobre pedagogías y filosofías varias, pero eso ya es harina de otro costal.
26. ¿Qué webs recomendarías de familias que estudian en casa o sobre información general?
En español, sin duda, hay que recomendar el blog de Madalen Goiría que tiene recopilada muchísima información sobre el tema, aunque le falta la experiencia de haberlo vivido.
El blog de ALE es quizás más ecléctico pero por ello más vivo, al igual que el de Clonlara School.
Epysteme, aparte de su blog más oficial, tiene otro donde comparten los proyectos realizados por sus alumnos, así que es una buena fuente de recursos e ideas.
Para hacerse una idea de cómo es el día a día de una familia homeschooler, cualquiera de los blogs personales sirve (hay muchísimos) y, sobretodo, recomendaría darle una leída al Carnaval de Blogs que tiene una periodicidad mensual.
En inglés, es imprescindible el blog de los Cate, “Why homeschool”. “The Thinking Mother” es otro que vale la pena leer. Hay tanta variedad, con tantos estilos distintos, que lo mejor es ir de uno a otro a través de los enlaces o de los blogroll y que cada uno se quede con los que más le inspiren.

VI. TU LIBRO “EDUCACIÓN Y LIBERTAD”

(Pinchar la imagen para ampliarla y poder leer la contraportada)
27. ¿Por qué el título “Educación y libertad”?
“Educación y libertad: una defensa del homeschooling como expresión de la libertad individual” es el título de la ponencia que presenté en el I Congreso de Economía Austríaca celebrado en 2008 en la Universidad de Santiago de Compostela, organizado por el Instituto Juan de Mariana.
De ahí nació la idea del libro, que no salió hasta dos años después. El enfoque no era exactamente el mismo, por eso cambié ligeramente el título. Y no se trata tanto de defender el homeschooling en si mismo como de defender la libertad educativa.
28. ¿Qué te ha llevado a escribir un libro de una modalidad tan minoritaria en España?
He escrito el libro que me habría gustado leer cuando empecé a plantearme educar en casa. Obviamente, no lo he escrito para ganar dinero, para eso tendría que escribir una novela al estilo de “La catedral del mar”…
Pero creo que es importantísimo que se le de difusión a esta opción educativa, que se conozca es el primer paso para que se normalice, primero a nivel social, cultural y, después, a nivel legal.
29. ¿Qué puede el lector encontrar en tu libro?
Es una aproximación general a la educación en casa. Trato de responder a las cuestiones más frecuentes: el por qué se hace, el cómo se hace, etc. Y también respondo a las clásicas objeciones que hace la gente desinformada: cómo socializan, cómo aprenden, cómo vas a enseñarle algo que tú no sabes, etc.
Por supuesto, aclaro cuál es la situación legal en España y en otros países. Y, finalmente, incluyo tres anexos: uno, escrito por mí, se compone de breves biografías de personajes que fueron educados en casa; el segundo, escrito por María Antonia Gomila, madre de tres niñas educadas en casa, es una reflexión sobre el tipo de educación que queremos dar a nuestros hijos; y el tercero, es un compendio de entradas de blogs que participaron en el Carnaval de Homeschooling.
Con ello creo que el lector de puede llevar una idea bastante precisa de la gran variedad de familias y de modos de educar en casa que existen.
30. ¿Dónde se puede encontrar?
Ahora mismo sólo se puede comprar en internet y en tres librerías de Menorca.
Muchas gracias por esta completa y útil información y seguiremos atentamente tus pasos y todas las novedades de la educación en casa en España.

Sitio oficial de Laura Mascaró: Sin escuela y Tarkus Kids
Más entrevistas a Laura Mascaró: Diari Menorca y Revista Namaste
Más información sobre homeschooling en los medios: La Vanguardia, El País, El Mundo, El Diario Vasco
En El Blog Alternativo: Artículos sobre educación
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